Los camiones de transporte de petróleo están diseñados específicamente para el transporte de petróleo crudo, gasolina, diésel y otros productos derivados del petróleo. Estos camiones cuentan con tanques de gran capacidad, generalmente construidos con acero o acero inoxidable, para acomodar el movimiento masivo del petróleo. El diseño del tanque incluye características de seguridad como estructuras de doble pared, válvulas de cierre de emergencia y sistemas de detección de fugas para prevenir derrames y asegurar el tránsito seguro de la carga altamente inflamable y potencialmente peligrosa. Los camiones de transporte de petróleo también están equipados con eficientes sistemas de bombeo y mecanismos seguros de carga/descarga para facilitar la transferencia de petróleo en refinerías, instalaciones de almacenamiento y puntos de distribución. Su fiabilidad y características de seguridad los hacen indispensables para el funcionamiento fluido de la red de distribución de petróleo, asegurando un suministro constante de productos petrolíferos para satisfacer las demandas energéticas de diversas industrias y consumidores.