Un tanque de ácido es un vehículo especializado diseñado para el transporte de líquidos ácidos altamente corrosivos. El tanque del camión está construido con materiales que pueden resistir los ataques de los ácidos, como aleaciones de acero inoxidable con alta resistencia a la corrosión, o forrado con polímeros resistentes al ácido. Las características de seguridad son completas, incluyendo una construcción de doble pared para prevenir fugas, válvulas de alivio de presión para gestionar la presión interna generada por reacciones ácidas, y sensores de detección de fugas para advertencias tempranas. El camión también tiene conexiones y válvulas seguras que son resistentes a la corrosión por ácido, asegurando una carga, descarga y tránsito seguro de productos químicos ácidos. El cumplimiento de regulaciones estrictas para el transporte de materiales peligrosos es esencial para prevenir la contaminación ambiental y garantizar la seguridad del personal involucrado en el manejo y transporte de ácidos.